Si estuvieras interesado en comprar una lavadora, ¿leerías varios manuales elaborados por los diferentes fabricantes antes de decidir cuál comprar?

Probablemente no. Perderías demasiado tiempo y sería terriblemente aburrido.

Las descripciones de funciones también suelen ser largas y aburridas y solo están dispuestas a leerlas aquellas personas que piensan que se trata de un puesto en el que podrían estar interesadas. 

 

¿Cómo puedes generar interés en una vacante de empleo? 

Puede ser a través de una recomendación o de una conversación con un seleccionador de personal. O incluso puede ser que ese candidato haya decidido en algún momento que le gustaría trabajar en tu empresa. Pero en la mayoría de los casos, este interés se habrá generado al leer una oferta de empleo. 

Esa oferta de empleo puede haber tomado la forma de una recomendación de un empleado actual. O puede haber llegado a través de un seleccionador de personal. O quizás el candidato haya leído algo en Internet sobre tu empresa. En resumen, el candidato está convencido de que el puesto o la empresa pueden ser de su interés. La palabra clave en esta última frase es “convencido”.

Solo entonces tendrá la motivación suficiente para leer la larga y tediosa descripción de funciones.

La mejor manera de llegar a muchos candidatos potenciales de forma rápida es a través de la publicación de una oferta de empleo. En otras palabras, un artículo de contenido laboral con un mecanismo de respuesta (enviar solicitud, enviar correo electrónico, llamar por teléfono o contactar a través de las redes sociales) para que los lectores puedan obtener más información.

Aquí surge la duda de qué tipo de información debe incluir esa oferta de empleo. Para determinar esto, necesitas disponer al menos de información básica sobre quién es tu público objetivo. 

Deberías hacerte estas dos preguntas.

 

¿Qué probabilidad hay de que tus candidatos potenciales estén trabajando?

Si sabes que hay muchas posibilidades de que muchos de tus candidatos estén trabajando (o tengan un trabajo que no les interesa dejar), entonces tu oferta de empleo tendrá que explicarles de forma rápida por qué tu puesto es más interesante que el trabajo que están desempeñando actualmente. O por qué es mejor que otras ofertas a las que se plantean enviar sus solicitudes.

Y aquí es donde la oferta de empleo entra en escena.

La definición de anuncio que podemos encontrar en un diccionario es la de conjunto de palabras o signos que pretende persuadir a su audiencia para que compre un producto o servicio. Una oferta de empleo, en su forma más común, es un conjunto de palabras que pretende persuadir a los lectores para que se interesen por un determinado puesto o para que al menos intenten obtener algo más de información al respecto. 

Las descripciones de funciones no pretenden atraer, se limitan a informar. Si una vacante de empleo fuera una lata de Coca-Cola, la descripción de funciones sería la lista de ingredientes. La oferta de empleo sería la imagen de gente guapa divirtiéndose en la playa mientras beben una Coca-Cola.

 

¿Qué debo decirle a los candidatos potenciales para que se muestren interesados?

Tu primer objetivo al redactar una oferta de empleo es animar a la gente a leerla y la forma más sencilla de lograrlo es que el texto verse sobre ellos. 

En otras palabras, cuéntales por qué desempeñar el trabajo ofertado podría mejorar su vida de alguna manera. Puede tratarse de una formación más amplia, de un mayor aprendizaje, un mayor reto, un mayor ámbito, una mayor autonomía, la cultura de la empresa (o del equipo) o incluso algo tan mundano como un salario más alto.  

Pero independientemente de lo que sea, tiene que referirse a sus necesidades, no a las tuyas. Más abajo encontrarás la frase inicial de una oferta de empleo dirigida a los deseos del candidato objetivo, lo que le anima a seguir leyendo.   

El anuncio era para un puesto en ventas y el principal beneficio esgrimido era que el vendedor recibiría las mejores comisiones por vender un producto nuevo a los clientes de la empresa contratante:

 

“Aquí tienes la prueba de que no estás ganando lo que vales”.

Desafía a los vendedores a seguir leyendo para averiguar cómo pueden ganar más dinero desempeñando la misma labor en otra empresa. 

Si tu público objetivo no está desesperado por encontrar trabajo, las posibilidades de que lean un anuncio que es casi un “corta y pega” de la descripción de funciones son casi nulas. La excepción podría ser si tu empresa fuera Google, Apple, Disney o Nike.

Las únicas personas dispuestas a leer una descripción de funciones antes de enviar su solicitud son las personas que necesitan otro trabajo. 

Las personas que leen una oferta de empleo son aquellas que podrían desear un trabajo mejor.  

Si piensas que la mayoría de las personas que pretendes contratar no están desesperadas por encontrar otro trabajo, en ese caso publicar una descripción del puesto y esperar que funcione como una oferta de empleo no va a dar resultado. 

Básicamente esperas que alguien cualificado lo vea justo después de haber decidido que quiere dejar su empresa actual. Y ese es un porcentaje mínimo de los candidatos existentes. 

 

Piensa en lo que tu público está buscando

Cuando empecé a trabajar en contratación, la mayoría de interacciones con los candidatos comenzaban a través del teléfono. Hoy en día, la mayoría se genera a través de un teclado.

Tanto si se trata de una oferta de empleo, un correo electrónico, un mensaje privado, una publicación en redes sociales o en un blog, la mayoría de los intentos para persuadir a la gente de que realice una acción o piense de forma diferente sobre un tema determinado comienzan por teclear palabras sobre una pantalla o en un documento. Hoy en día el medio más utilizado para comunicarnos es la escritura.  

 

Es probable que nunca haya sido tan importante aprender a escribir correctamente como en la actualidad. Y esto es más cierto todavía cuando se trata de persuadir a las personas para que hagan algo tan estresante como cambiar de trabajo.  

 

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