«La vida no se vuelve más fácil ni más tolerante, somos nosotros los que nos volvemos más fuertes y resilientes». 

Steve Maraboli

El desarrollo de un liderazgo resiliente es la clave para toda organización que pretenda obtener una ventaja competitiva en su mercado y gozar así de una trayectoria de éxito durante un largo periodo de tiempo. En un momento en el que la pandemia del COVID-19 está ejerciendo una presión sin precedentes sobre numerosas empresas en todo el mundo, el desarrollo de un liderazgo resiliente y ágil se vuelve más crucial a medida que avanzamos hacia una nueva fase en la lucha contra esta terrible enfermedad. Con la llegada de vacunas antes de 2021 y la existencia de numerosas organizaciones en todo el mundo que empiezan a desarrollar sus estrategias de crecimiento y regeneración, serán los líderes resilientes los que encabecen la recuperación. 

 

Por qué es tan importante la resiliencia para el sector de hostelería y turismo

La pandemia del coronavirus ha afectado duramente a las empresas en todo el mundo; no existe sector a salvo de los riesgos de salud y del impacto económico de esta enfermedad mortal. El sector de hostelería y turismo se ha visto especialmente afectado, ya que el impacto de la pandemia ha sido superior al del SRAS, los ataques del 11 de septiembre y la crisis financiera de 2008. 

Las repercusiones operacionales y financieras, fomentadas por la contracción mundial de los viajes, son evidentes, ya que las tasas de ocupación de los hoteles han disminuido drásticamente y los restaurantes se han visto obligados a cerrar o a operar con niveles de clientela considerablemente más bajos. Sin embargo, podría decirse que el rostro humano de la pandemia es más significativo y más duradero. Hasseen Djeebet de Les Roches Marbella lo expresa muy bien:

«Colocando a los humanos en el foco de esta situación, el virus genera un miedo y una confusión profundos  y nos causa un gran impacto emocional nunca antes vivido por esta generación».

 (Traducción de la versión en inglés extraída de: HospitalityNet )

Los planes de negocio, las nuevas iniciativas de marketing y la planificación financiera creativa serán los instrumentos a utilizar para lograr que el sector vuelva donde se encontraba. Pero una fuerza impulsora clave será la que determine si las empresas en el sector de hostelería y turismo tienen éxito o fracasan; se trata del liderazgo resiliente, presente en cualquier nivel de una organización. 

 

¿Qué es la resiliencia? 

Todos nos enfrentamos a diversos retos y a la adversidad a lo largo de nuestras vidas, pero ¿cómo se las arreglan ciertas personas para sobrellevar mejor las crisis mientras otras parecen bloqueadas e incapaces de avanzar? Los psicólogos han estudiado el fenómeno y han acuñado el término «resiliencia». Psychology Today nos proporciona una definición muy útil:

«La resiliencia es esa cualidad inefable que permite a determinadas personas levantarse con más fuerza tras sufrir un revés en la vida. En vez de permitir que el fracaso les supere y agote su determinación, encuentran la manera de resurgir de las cenizas».

(Traducción de la definición inglesa extraída de: Positive Psychology )

La resiliencia se basa en diferentes capacidades y recurre a varias fuentes de ayuda, incluyendo la salud física y emocional, el pensamiento racional y las relaciones con los que nos rodean. En un sector como el de la hostelería y turismo, que destaca por su dinamismo y rapidez, la resiliencia es reconocida como una competencia muy importante en el lugar de trabajo y en particular, como un rasgo de liderazgo. 

Cuando se logra desarrollar un liderazgo resiliente en una organización, los directivos se caracterizan por los siguientes rasgos:

  • Ven los retos como oportunidades y no como acontecimientos paralizadores. Se centran en aprender de la experiencia y de sus propios errores. 
  • Están comprometidos con sus objetivos. Crean metas y objetivos para ellos y para su equipo. 
  • Dedican su tiempo y energía a aquellos acontecimientos y situaciones que pueden controlar. Esto garantiza que sus esfuerzos se dirigen a aquellos ámbitos en los que pueden tener un mayor impacto. 
  • No se culpan a sí mismos cuando se dan situaciones negativas. En su lugar, reconocen la auténtica causa de su fracaso y se centran en buscar soluciones en vez de generar una cultura de culpa. 
  • Son empáticos y compasivos, aunque no pierden el tiempo pensando en lo que los demás piensan de ellos. Mantienen relaciones sanas, productivas  y profesionales. 
  • Desarrollan hábitos personales y positivos que les ayudan a progresar y a desarrollarse profesionalmente.

Cómo lograr un liderazgo resiliente 

El desarrollo del liderazgo es vital para que el equipo de gestión logre los niveles de resiliencia necesarios para centrarse en desarrollar características claves como el optimismo, la flexibilidad, la adaptabilidad, la independencia y la solución efectiva de problemas. Además de estos rasgos esenciales, también existen gerentes con un buen sentido del humor, autocontrol, grandes dotes para las relaciones, alta autoestima y la capacidad de gestionar sus propias emociones, lo que les convierte en los líderes más resilientes. Todos estos rasgos provienen del individuo y los estudios demuestran que hasta un 40% de nuestros niveles de resiliencia provienen de nuestra perspectiva de la vida y de las actividades que realizamos. 

El punto de partida para los equipos de gestión del sector de hostelería y turismo que pretendan desarrollar la resiliencia será centrarse en su visión y desarrollar capacidades clave con otras personas dentro de la organización. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:

 

Cuídate 

Estar sano y en forma es uno de los pilares de la resiliencia y el bienestar. Esto es así porque el estrés llega a ser tanto físico como mental y por tanto, adoptar una dieta saludable combinada con la práctica regular de ejercicio puede incrementar la inmunidad y fortalecer nuestro cuerpo para adaptarnos al estrés y reducir los niveles de ansiedad. 

Aparte de la dieta y el ejercicio, es importante mantener una visión positiva de las cosas y siempre intentar ver el lado bueno de la vida.  Es importante recordar que todos escogemos ser positivos o negativos. 

 

Prioriza las relaciones 

Las relaciones en el trabajo tienen un impacto significativo sobre la resiliencia. El desarrollo de una red sólida en el trabajo es un componente valioso para desarrollar una mayor resiliencia. Las redes sociales fuertes son un elemento esencial para desarrollar esta capacidad a lo largo de nuestra vida. Esfuérzate por conectar con los compañeros de trabajo que son empáticos y comprensivos, ya que te ayudarán a recordar que no estás solo en estos momentos difíciles. Muéstrales que eres digno de confianza y compasivo ya que tus empleados tendrán que recurrir a estas características en los próximos meses. 

 

Crea tu propio propósito 

Como gerente dentro de este sector, es importante tener un propósito personal y profesional, así como objetivos claros. Debes decidir en qué consistirá el éxito a corto y medio plazo y crear tus propios objetivos y metas. Estos te brindarán un propósito al que aspirar. Trabaja de forma regular para conseguir tus objetivos manteniendo tus niveles de actividad y centrándote en los logros, incluso si estos son pequeños. Y no olvides celebrar todos los éxitos. 

 

Continúa siendo objetivo y positivo 

Tu mentalidad es importante a medida que incrementas tus niveles de resiliencia. Ser positivo tendrá un impacto en cómo te sientes, cómo reaccionas a los diferentes retos y cómo gestionas los obstáculos. Intenta identificar áreas en tu trabajo en los que desarrollas pensamientos irracionales y céntrate en crear una perspectiva más equilibrada y objetiva. Es posible que debas enfrentarte a una cuestión estresante que no puedes cambiar, pero al menos podrás gestionar cómo reaccionas y le haces frente. 

Ser un gerente resiliente y ágil dará el ejemplo correcto a los demás integrantes de tu organización, te ayudará a aceptar los cambios que se produzcan en el futuro y te mantendrá más sano y más productivo.